En medio de la pandemia mundial y cuando las cifras al menos en Bio Bio y Ñuble muestran un alto número de contagios y la probabilidad cada vez más cierta de nuevas y más estrictas medidas que frenen la circulación de las personas, resulta difícil pensar o proyectar cómo continuará el mundo del comercio exterior o qué cambios se generarán en el mundo de la logística-portuaria.

Sin el Afán de profetizar ni marcar “el camino” correcto, pareciera que la tarea para el después del COVID-19 estará en redescubrir la colaboración como un valor y una vía permanente. La confianza en el otro es vital en los negocios, pero ha demostrado nuevamente ser vital para la vida.

Crear comunidad, integración, ciudad, va más allá de las RR.EE. Es una apuesta a largo plazo de sostenibilidad, pero no sólo de un negocio, de una empresa o de un rubro económico. Es una forma de situarse en el mundo, en la vida, en los negocios, que requiere creatividad, diálogo y repensar cómo se “hacen” las cosas. Es y será sin duda, una apuesta para valientes.