Refuerzo en los equipos de inspectores y la implementación del sistema de inspección en línea en dos plantas de la región de Ñuble son algunas de las novedades el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) implementará para la temporada 2021-2022 de exportaciones de fruta fresca, que mantendría su tendencia al aumento.
Así lo informó el Director Regional del organismo en Ñuble, Eduardo Jeria, quien indicó que el refuerzo en el equipo de supervisores e inspectores regionales, obedece a la necesidad cumplir de manera óptima con el rol fiscalizador que les corresponde de modo de asegurar que las frutas están y llegarán en óptimas condiciones a sus mercados de destino.
“Estamos haciendo importantes esfuerzos para responder en forma oportuna a los requerimientos de servicio de las 30 plantas exportadoras presentes en la región, manteniendo el nivel de excelencia técnica que respalda la certificación que otorga el SAG a los envíos al exterior”, inicó.
Más de 13 millones y medio de cajas de fruta fresca fueron revisadas por los funcionarios del SAG en la temporada 2020-2021, que representó un incremento de 45% en el volumen de fruta sometida a inspección respecto del período anterior. El 88% corresponde a arándanos, con 12 millones de cajas verificadas, pero también destacan las cerezas, manzanas, castañas y kiwis.
Los principales destinos fueron China y Estados Unidos, así como la Unión Europea, Corea del Sur, Vietnam, Japón y Rusia.
Más envíos
La puesta en marcha del Systems approach –conjunto de medidas de manejo del riesgo de plagas que permite garantizar las condiciones sanitarias que impone Estados Unidos como alternativa a la fumigación con bromuro de metilo- dio un nuevo impulso a este rubro, en especial a los envíos de arándanos orgánicos.
Además, esta temporada trae un nuevo desafío, se indicó desde el SAG, pues la plantas exportadoras y huertos que envían cerezas a China deben implementar medidas para asegurar la ausencia del virus PNRSV (Prunus necrotic ringspot).
Otra novedad es la pronta puesta en marcha del sistema de inspección en línea en 2 plantas exportadoras de Ñuble. De esta forma, se logrará un ahorro sustantivo de tiempo en el proceso respecto de la inspección tradicional, pues la selección de cajas se realiza en la misma línea de embalaje, previo al paletizaje.
Los inspectores del SAG verifican que se cumplen las exigencias relativas a sanidad vegetal que establecen los mercados de destino, lo que se respalda en el certificado fitosanitario de exportación que debe acompañar cada envío al exterior.
Como se trata de una actividad donde existe contacto estrecho, el SAG exige desde el año pasado que se cumpla un conjunto de medidas para reducir el riesgo de contagio por Covid-19, las cuales se mantienen para esta temporada, en que se definió como obligación que las plantas exportadoras informen si presentan casos sospechosos o positivos a coronavirus, se sostuvo desde el organismo fiscalizador.