El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) comenzó la instalación de emisores de confusión sexual en zonas urbanas de 14 comunas de la Región de Ñuble, como parte de las medidas destinadas a contener la Polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana) y evitar que se propague a viñedos y huertos frutales.
“El manejo de la plaga en las áreas residenciales es un elemento fundamental para el control de la Lobesia botrana en Ñuble. Con el uso de los confusores sexuales, apoyamos a la ciudadanía a mejorar la sanidad de sus parrones y disminuimos el riesgo de que esta polilla se vaya hacia los sectores rurales, contribuyendo al desarrollo agrícola y las exportaciones de la región”, explicó el Director Regional del SAG, Eduardo Jeria, quien valoró la buena disposición de la comunidad.
Personal del SAG instalará casi 280 mil emisores de confusión sexual en sectores urbanos de las comunas de Bulnes, Chillán, Chillán Viejo, Coelemu, Coihueco, El Carmen, Ñiquén, Pinto, Quillón, San Carlos, San Ignacio, San Nicolás, Quirihue y Yungay, abarcando una superficie de 562,5 hectáreas.
El Seremi de Agricultura, Juan Carlos Molina, llamó a la comunidad a colaborar con el control de la plaga, “permitiendo el acceso a sus respectivos domicilios y manteniendo en forma correcta sus parrones, eliminando la uva que se sobremadura, realizando una correcta poda y quitando la corteza”, señaló.
Las brigadas del SAG recorrerán las 14 comunas durante agosto, para instalar los dispositivos en patios y en arbolado urbano donde existe una mayor presión de la plaga o que se encuentran cerca de áreas productivas.
El uso de la técnica de confusión sexual permite saturar el ambiente con feromonas sintéticas que atraen y confunden al macho, impidiendo el apareamiento, con lo que se evita la reproducción del insecto. Los dispositivos que se emplean no son tóxicos ni provocan problemas a la salud de las personas, animales, abejas y otros insectos, se aseguró desde el SAG.