Tras el ingreso la noche del 11 de septiembre a cuarentena de las comunas de San Pedro de la Paz, Coronel y Lota, el Intendente del Biobío, Sergio Giacaman; el Seremi de Salud, Héctor Muñoz; la Seremi de Gobierno, Francesca Parodi, y el Contraalmirante Carlos Huber, se desplegaron en el territorio junto a equipos de fiscalización para verificar el cumplimiento de la normativa.

La inclusión de estas nuevas comunas  deja a la región con 10 ciudades en el Paso 1 de mayor restricción de movilidad en contexto de situación sanitaria por Covid-19, donde también se incluyen Penco, Tomé, Concepción, Hualpén, Talcahuano, Chiguayante y Hualqui.

 “Los procesos de control en las 10 comunas en cuarentena, implican verificar que no se atienda público en restaurantes y cafeterías,  que las personas no se trasladen a una residencia que no es la habitual, así como el cumplimiento estricto de otras prohibiciones como la realización de eventos y reuniones sociales y recreativas, el funcionamiento de gimnasios abiertos al público, entre otras disposiciones. Hay que recordar que sólo por uso de mascarilla se han controlado en la región más de 322 mil personas, dando origen a 139 sumarios y 39 prohibiciones de funcionamiento; en cuarentenas domiciliarias se han controlado más de 83 mil personas, iniciándose 523 sumarios; y en aduanas sanitarias se han controlado más de 538 mil personas, dando inicio a 22 sumarios. Todo ese esfuerzo en materia de control, incluido las mejoras en materia de testeo, trazabilidad y aislamiento, deben ir acompañado de la responsabilidad cívica para disminuir aquellos indicadores que nos permitan salir de esta condición y frenar la propagación del Covid-19”, señaló el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.

“Como Gobierno seguiremos en terreno verificando que se cumplan medidas de salud pública que son esenciales para controlar la propagación de la enfermedad, como son verificar que quienes realizan trámites o compras esenciales lo hagan con permiso individual, el desplazamiento de trabajadores solo a servicios esenciales y también con su respectivo permiso, el  respeto al uso de la mascarilla y la distancia física con otras personas, entre otras normativas. Estamos incrementando la fiscalización, siendo más duros en los procesos de control que pueden alcanzar multas de hasta 1.000 Unidades Tributarias Mensuales, que corresponden a cerca de  50 millones de pesos, pero insistimos en que las fiscalizaciones son aleatorias, se extenderán por todo el territorio, zonas céntricas, residenciales, barrios, rutas, comercios esenciales o puentes; pero nunca tendremos tantos fiscalizadores como personas, por lo que para derrotar al Covid-19 los primeros fiscalizadores son los propios ciudadanos”, declaró el Intendente Regional del Biobío, Sergio Giacaman.