En una sesión virtual, la Universidad San Sebastián (USS), San Vicente Terminal Internacional (SVTI) y Puertos de Talcahuano culminaron la primera etapa del Programa de Gestión Emocional para la Familia Portuaria y dieron el vamos al segundo año del plan, que apunta a entregar apoyo a las familias de trabajadoras y trabajadores del terminal marítimo en el contexto de la pandemia.

El proyecto nació en 2020, donde profesionales de la casa de estudios se dedican a promover el autocuidado y la importancia de la salud mental, a través de cápsulas informativas, acciones de diálogo y charlas interactivas que permiten a las familias sobrellevar la emergencia sanitaria de una manera más efectiva.

El gerente general de San Vicente Terminal Internacional, Gonzalo Fuentes, destacó que “el éxito de este programa se basa en la estrategia de acompañar a nuestros trabajadores y sus familias en un momento tan crítico, donde el apoyo emocional es fundamental. Por eso hemos apostado a seguir incentivando medidas de empatía que nos aproximen a las dificultades y preocupaciones que estamos enfrentando producto de la prolongación de la emergencia sanitaria”, sostuvo el ejecutivo.

Etapas del Proyecto

El primer año del Programa de Gestión Emocional consistió en realizar un diagnóstico sobre el estado emocional de las familias para impulsar las acciones correctas de acompañamiento y entrega de información.

Fue así como se desarrollaron distintos encuentros vía online, donde los participantes pudieron relatar sus experiencias y sentimientos en el contexto pandémico, además de obtener herramientas de autocuidado y salud mental para enfrentar momentos de incertidumbre y cambio constante.

Felipe Parra, psicólogo de la USS y encargado de liderar el proyecto, indicó que “como universidad valoramos mucho el trabajo de coordinación que existe entre SVTI y Puertos de Talcahuano, donde fue clave su participación para fortalecer la etapa de diagnóstico. Este año buscaremos ampliar la intervención con la incorporación del trabajo desde Nutrición y Dietética, además de sumar talleres de psicoeducación y psicopedagogía para apoyar a quienes tienen a sus familiares, hijos, sobrinos o nietos en clases online”, explicó el docente.

La gerente de Desarrollo y Sostenibilidad de Puertos de Talcahuano, Guacolda Vargas, resaltó que el teletrabajo no es aplicable a la faena portuaria. Por lo tanto, es fundamental que las personas que lo ejecutan tomen las medidas necesarias para evitar contagios y reciban apoyo emocional.

“Es muy importante colaborar en pro de una logística segura y sostenible, que se traduce en la preocupación por trabajadoras, trabajadores y sus familias. Estamos contentos de apoyar este programa que promueve la importancia del acompañamiento emocional y funciona como una vía de comunicación. Felicitamos a los equipos de la USS y SVTI por generar esta instancia de conexión remota, y a los trabajadores portuarios por abrir las puertas de su hogar”, afirmó.

El segundo año del programa consistirá en ampliar el proyecto a lo nutricional y educacional para alcanzar un nivel interdisciplinario, donde se espera realizar nuevas cápsulas informativas, seguimiento de casos uno a uno y espacios grupales para compartir experiencias.