“El tener información de los requerimientos de cada variedad y de los objetivos productivos permite que los productores tengan éxito en su producción”, sostuvo la investigadora de INIA Raihuén, Carmen Gloria Morales, en el seminario “Arándanos y frambuesas en la región del Maule: caracterización sectorial y análisis varietal”. La actividad organizada por INIA y FIA contó con la presencia de más de setenta productores, asesores técnicos y representantes de la agroindustria del sector berries de la región.
La ingeniera agrónoma señaló que contar con información expedita, clara y completa permite tomar mejores decisiones, cualquiera sea la actividad que se tenga en la cadena de los berries. Agregó que ése es el camino para recuperar la competitividad mundial en el sector que como país se tuvo hasta hace un tiempo. “En el caso de las frambuesas, Chile ocupaba una muy buena posición mundial en producción y exportación en el mercado de los congelados. Hoy se ha desplazado al tercer lugar”.
La profesional explicó que la baja de competitividad se debe a la incorporación de más países exportadores de frambuesas, algunos de ellos con costos más bajos al estar más cerca de los mercados de destino, y también a la mala calidad del material vegetal establecido. “Se debe generar la posibilidad de que los productores chilenos puedan optar por nuevas y mejores variedades, para obtener fruta de mejor calidad en términos de calibre, firmeza y mayor producción”, recalcó.
Morales indicó que el sector requiere mejorar en algunos aspectos para incrementar las exportaciones. “En arándano se requiere mejorar la firmeza del fruto (necesaria para que soporten los viajes a otros continentes) y en frambueso se debe incrementar el calibre del fruto y productividad”.
Además, enfatizó que no se le está sacando el potencial productivo de cada variedad, lo que sucede porque “los productores establecen variedades de arándanos y frambuesas en lugares que no son los adecuados, en términos de temperaturas y riego para cada variedad, por lo que se hace muy necesario conocer las características productivas, vegetativas y de los frutos de cada variedad”.
La investigadora sostuvo que es muy importante que los actores del sector berries participen en las actividades de capacitación, ya que en ellas se entrega información relevante validada por INIA e innovaciones de entidades complementaria.
En tanto, el investigador y economista agrario de INIA Quilamapu, Jorge González, señaló que la fruticultura regional de berries, dado su crecimiento, es un sector clave en la economía de la Región del Maule, donde son dominantes los arándanos y frambuesas. Indicó que en ellos es característica la heterogeneidad de los agricultores en frambuesas, que mayoritariamente poseen pequeñas superficies, en tanto que los productores de arándanos suelen ser de mayor escala.
El especialista añadió que el subsector posee desafíos debido a su alto dinamismo y competencia internacional. En ese aspecto, expresó que dos aspectos son claves para el desarrollo del sector: por un lado el conocimiento del “estado de situación” y características de los productores y, por otro, las perspectivas que presentan las variedades comerciales actuales y las potenciales. “Ambos factores son determinantes para responder a la demanda externa”, enfatizó.
El seminario contó con las presentaciones de la profesional de Odepa, Javiera Pefaur quien expuso el tema “La industria exportadora chilena: análisis de coyuntura y perspectivas”; del investigador de INIA Jorge González quien se refirió a la “Caracterización sectorial de berries: análisis de productores y microentorno”; y de la investigadora de INIA Raihuén, Carmen Gloria Morales que presentó “Análisis varietal de frambueso y arándano: origen, situación actual y perspectivas”.
En la ocasión la investigadora Morales presentó la publicación INIA “Arándanos y frambuesas en la Región del Maule: caracterización sectorial y análisis varietal» que estará pronto a disposición de los productores en formato digital.
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