El Comité del Kiwi de Frutas de Chile pretende incorporar una nueva herramienta de estimación para ayudar a los productores a tomar decisiones más informadas.
Esto, ya que el instrumento permitiría a los exportadores a estimar la distribución de calibres de la fruta al momento de la cosecha.
La iniciativa nació como parte del proyecto “Programa Tecnológico para la Fruticultura de Exportación Zona Centro Sur (PTEC-Zona Centro Sur)”.
En ella apoyaron instituciones como la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), y el Comité del Kiwi de Frutas de Chile.
Desarrollo del proyecto
Al respecto, la asesora técnica del Comité del Kiwi y quien realizó la coordinación técnica del proyecto, Elizabeth Köhler, indicó que “lo que se desarrolló fue un modelo de estimación de calibre para poder determinar la curva de calibre que tendrá un huerto”.
“Lo que sí falta es la segunda parte respecto a cómo determinamos, anticipadamente, la estimación de kilos, es decir, generar una metodología válida para la industria y que se aplique en todos los huertos”, agregó la asesora.
Actualmente el proyecto es un piloto. Y es que desde el Comité todavía están trabajando para realizar más ajustes.
“Nos dimos cuenta de que tenía una imprecisión el modelo final sobre todo en huertos que se cosechan más tarde. Esta última temporada se les proporcionaron a los estadísticos la data que se recopiló en huertos y están ajustando el modelo”, comentó Köhler.
“Lo que hacemos ahora es trabajar con el promedio, y lo que hace el proyecto es construir la curva de distribución de pesos que tendrá la fruta que va a generar en cada huerto”, manifestó Cherie Méndez, supervisora de Gestión de Proyectos del Comité del Kiwi.
Méndez añadió que con esa información los productores y exportadores podrán tomar decisiones en cuanto a la planificación de la fruta que llega a las centrales frutícolas.
Beneficios y resultados
Dentro de los beneficios para los productores y exportadores de Kiwi podemos encontrar el mayor conocimiento de la fruta con la cual podrán comparar la unidad de madurez y distribución de calibre. Con ello pueden tener más información sobre los kiwis que están produciendo y mejorar así los resultados.
Según Cherie Méndez el principal resultado es que ayuda a los exportadores a mejorar sus programas comerciales ya que podrán saber de forma temprana si tendrán fruta grande o fruta chica y así podrán establecer sus programas comerciales en los distintos mercados.
“Uno de los problemas que tiene la industria es que generamos muchos datos, pero no lo transformamos en información. Cuando hablas con los productores y exportadores te dicen que llenan planillas con datos que después no tienen tiempo de analizar”, acotó la asesora.
- Fuente: Frutas de Chile.
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