Enap y Lipigas firmaron un acuerdo para desarrollar combustibles con baja intensidad de carbono. Estos serían elaborados a partir de residuos orgánicos en las refinerías de la empresa estatal.

Luego de su producción, ya estaría a disposición del mercado nacional. Y es que esta alianza estratégica permitirá la producción, comercialización y distribución de nuevos combustibles como el diésel y gas licuado renovables.

Como parte de este acuerdo, Enap realizó la venta de un primer lote de diésel renovable a Lipigas, el que ya está a disposición de sus clientes finales.

Alianza

En julio pasado, Enap realizó en su Refinería Aconcagua la prueba que permitió procesar más de 350.000 litros de aceite usado de cocina. Dicho material fue transformado en diésel renovable.

El procesamiento de este volumen permite reducir la emisión de 1.131 toneladas de CO2 equivalentes en comparación con el diésel tradicional.

Los nuevos combustibles se diferencian del diésel y el GLP tradicionales por su origen biológico. Sin embargo, son químicamente idénticos a sus pares fósiles, por lo que se pueden usar en la misma infraestructura que existe hoy.

La presidenta del Directorio de Enap, Gloria Maldonado, destacó la importancia de este acuerdo para la compañía y resaltó que “la elaboración de combustibles bajos en carbono forma parte esencial de nuestro Plan Estratégico Enap 2040”.

Por su parte, el gerente general de Enap, Julio Friedmann, sostuvo que “las acciones que hemos desarrollado para fortalecer nuestro desempeño operacional y alcanzar una mayor solidez financiera nos dan el respaldo para abordar hoy desafíos como este”.

Por último, el gerente de GNL y Biocombustibles de Lipigas, Esteban Rodríguez, señaló que “esta alianza nos permite seguir sumando alternativas para avanzar hacia una oferta de productos renovables para distintos tipos de clientes”.

• Fuente: Enap y Lipigas.

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