La delegada regional, Daniela Dresdner junto al director regional (s) del SAG, Roberto Ferrada, confirmaron la noche de este jueves, el primer caso de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 en el Bio Bio en un pelícano encontrado en la playa de Purema, comuna de Tomé, ratificando así que el virus continúa desplazándose al sur del país, en aves silvestres.
Frente a esta información la delegada regional sostuvo que “hemos informado al Comité de Gestión de Riesgos y Desastres (Cogrid) la confirmación del primer caso de influenza aviar en nuestra región. Llamamos a la ciudadanía para continuar colaborando con el Servicio Agrícola y Ganadero y, en el caso de quienes tienen aves y planteles avícolas, les solicitamos reforzar las medidas de bioseguridad en sus predios, evitando el contacto de sus aves con las aves silvestres. Entendemos que en esta emergencia producto de los incendios forestales puede complejizar las labores, pero ya tenemos todos los protocolos establecidos con el SAG para enfrentar esta nueva situación”, indicó.
Por su parte, el representante del SAG en el Bio Bio explicó que se han adoptado todas las medidas contempladas en la estrategia sanitaria definida por la institución, que incluye actividades de vigilancia y muestreo en el borde costero y en predios con aves ubicados en las cercanías del sitio donde se detecta la enfermedad. Además, se mantiene la atención de denuncias de aves que pudieran presentar síntomas atribuibles a influenza aviar en toda la región, explicó Ferrada.
Las autoridades llamaron a las personas a no tocar ni manipular aves muertas y/o enfermas e informar de inmediato al SAG a través del call center 223451100, al whatsapp +56 9 690 89 780 o a los correos electrónicos contacto.biobio@sag.gob.cl u oficina.informaciones@sag.gob.
La enfermedad
La influenza aviar es una enfermedad viral contagiosa que afecta, tanto a las aves domésticas como a las silvestres, sin posibilidad de cura. En forma eventual, puede transmitirse a otras especies, entre ellas el ser humano.
El virus se ha diseminado por Sudamérica a través de las aves migratorias provenientes del hemisferio norte, las que viajan en época estival hacia el sur en busca de alimento y mejores condiciones climáticas.
Estas aves pueden transmitir enfermedades que no están presentes en el país a las aves de la fauna local y a las aves de traspatio, generando efectos perjudiciales en el sistema productivo avícola, tanto doméstico como industrial.