Un positivo balance realizaron las autoridades de la Secretaria Regional Ministerial de Economía, de la Dirección Zonal de Pesca y del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura  de lo que fue la primera parte de la temporada de pesca de Sardina y Anchoveta, que se extendió desde el final de marzo y a comienzos de julio.

Así lo sostuvieron tras una videoconferencia realizada este viernes donde se entregaron algunas cifras de las capturas y se destacó que la temporada se haya podido realizar pese a la pandemia de Covid-19 y con muy pocos casos de pescadores contagiados, como indicó el Director Zonal de Pesca Bio Bio-Ñuble, Oscar Henríquez.

“Solamente 16 pescadores tuvieron contagio a bordo de las faenas de pesca, de ellos solo 2 requirieron hospitalización, el resto fue solo la cuarentena y salieron bien. Ese el balance de esta primera etapa, la flota pesquera mantuvo sus labores de manera relativamente segura y los agoreros que habían anunciado una bomba social con la apertura de la temporada, gracias a dios, no fue así”, indicó el Henríquez.

Harina de Pescado

El Seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez agregó que en este primer periodo se capturaron en Bio Bio 270 mil toneladas de Sardina y Anchoveta por la flota artesanal compuesta por 338 embarcaciones, en las que trabajaron 3.334 pescadores, generando ingreso sólo por captura del orden de los US$56,5 millones.

Esas capturas fueron entregadas al sector industrial para la elaboración de Aceite y Harina de Pescado, que ha tenido un muy buen año, como ya informó ArtefactoDiario. De hecho, la Harina de Pescado generó exportaciones por US$237 millones FOB solo en el primer semestre de 2020 en el país.

Por ello, el Director Regional del Sernapesca, Claudio Báez, que el trabajo de fiscalización del organismo, también estuvo en toda la cadena, lo que incluyó a las plantas de procesamiento, lo que se realizó sin inconvenientes, aseguró la autoridad.

“Son en definitiva quienes se hacen cargo de esta materia prima y son posteriormente los elaboradores y efectivamente donde nosotros   intensificamos nuestros controles por cuanto ahí podemos regular de un modo más estrechos nuestras acciones como servicio. No obstante ello, desde el punto de fiscalización de las empresas como a las capturas, el nivel de infracción es muy bajo y muy puntual”, explicó Báez.

La mayor parte de la captura se generó en los meses de abril y mayo. Se espera que si las condiciones se mantienen, es posible tener la segunda parte de la temporada entre mediados de octubre y el fin de diciembre, lo que permitiría capturar el 30% de la cuota que queda disponible en la zona.