Aguas CAP, una empresa del área de Infraestructura del Grupo CAP, anunció el nombramiento de Hernán Aravena Noemí como nuevo Gerente General de la empresa dedicada a la producción y transporte de agua desalinizada en la región de Atacama.
Hernán Aravena, que anteriormente se desempeñaba como subgerente de Proyectos en la Gerencia de Infraestructura de CAP, es Ingeniero Civil Hidráulico de la Universidad de Chile y Magister en Environment and Resource Management de la Vrije Universiteit Amsterdam.
“Desde su arribo a CAP, ha potenciado el área de proyectos, liderando iniciativas estratégicas en la compañía”, indicó Patricia López Manieu, gerente de Infraestructura de CAP.
En tanto, el nuevo ejecutivo señaló que “es un gran desafío asumir la gerencia general de Aguas CAP, empresa que está inmersa en la estrategia de crecimiento sostenible del Grupo CAP. Nuestra meta, junto con mantener la calidad de nuestra operación actual, es evaluar la ampliación de la planta de Caldera, lo cual nos permitiría suministrar agua desalinizada a otros clientes de la industria minera y a usuarios de las zonas aledañas, en Diego de Almagro, Copiapó y Maricunga. Lo anterior, siempre en un contexto de relacionamiento y crecimiento sostenible con la comunidad y el medioambiente”.
Producción anual
La planta desalinizadora de Aguas CAP, ubicada a 25 km al norte de Caldera, en pleno desierto de Atacama, opera desde el año 2014 con una producción anual cercana a los 8 millones de m³, abasteciendo a distintos clientes en la región de Atacama.
Actualmente, la planta desalinizadora -que tuvo una inversión cercana a los US$ 400 millones y en cuya propiedad también participa Mitsubishi Corp– abastece de agua a todas las faenas de CMP en el Valle de Copiapó y entrega agua en Caldera y Mal Paso como parte del plan de cumplimiento ambiental de uno de sus clientes.
La capacidad de producción actual de la planta es de 400 l/s, pudiendo expandirse hasta 750 l/s. Además, posee una red de acueductos con una longitud total de 220 km, que cubren a sectores como Tierra Amarilla o la mina Cerro Negro Norte en Copiapó, y que facilitan el acceso a potenciales nuevos clientes, con los respectivos beneficios en tiempo y monto de inversión.