Aguas CAP, una empresa del Grupo CAP, anunció el cierre del refinanciamiento con entidades internacionales de un crédito bancario por US$ 152 millones, con vencimiento al año 2033. Los bancos que participaron en la transacción son Crédit Agricole, Mizuho, Sumitomo Mitsui Banking Corporation y BNP Paribas.
“Este proceso de refinanciamiento del crédito original de Aguas CAP se enmarca en la estrategia sostenible de negocios de CAP, y se traducirá en mejores condiciones comerciales para nuestros clientes actuales y futuros”, señaló Patricia López Manieu, gerenta de Infraestructura de CAP.
La ejecutiva agregó que aquello da cuenta, además, del “compromiso de la empresa con nuestros territorios a través de la operación de una planta multicliente en una zona de escasez hídrica como lo es el desierto de Atacama”.
Por su parte, el gerente de finanzas de CAP, Francisco Lepeley, explicó que este crédito fue cerrado con óptimas condiciones de plazo y tasa de interés, y que se logró la categoría de crédito verde según la evaluación que realizó la agencia Standard and Poor’s.
“Es una demostración de la solidez de la empresa y su proyección en el largo plazo. Éste es el primer crédito verde del Grupo CAP y reafirma nuestro compromiso de operar nuestros negocios de manera sostenible con el medioambiente y las comunidades, así como también, tal como S&P destacó muy favorablemente, nuestros estándares en materias de gobernanza y de transparencia en la entrega de información”, indicó el ejecutivo.
El 100% de los fondos del crédito verde serán utilizados para refinanciar la deuda vigente y para efectuar inversiones de mantención.
El gerente general de Aguas CAP, José González, indicó que “tenemos la intención de extender el modelo de negocios de Aguas CAP, abasteciendo de agua desalinizada a nuevos clientes, con condiciones muy competitivas”.
Crecimiento
La planta desalinizadora de Aguas CAP, ubicada a 25 km al norte de Caldera, en pleno desierto de Atacama, opera desde el año 2014 con una producción anual cercana a los 8 millones de m³, abasteciendo a distintos clientes en la región de Atacama.
Actualmente, la planta desalinizadora -que tuvo una inversión cercana a los US$ 395 millones- abastece de agua desalinizada a todas las faenas de CMP en el Valle de Copiapó y entrega agua en Caldera y Mal Paso como parte del plan de cumplimiento ambiental de uno de sus clientes.
La capacidad de producción actual de la planta es de 400 l/s, pudiendo expandirse hasta 750 l/s. Además, posee una red de acueductos con una longitud total de 220 km, que cubren a sectores como Tierra Amarilla o la mina Cerro Negro Norte en Copiapó, y que facilitan el acceso a potenciales nuevos clientes, con los respectivos beneficios en tiempo y monto de inversión.