En Osorno y con la participación de representantes del rubro de frutales, la Seremi de Agricultura, y autoridades de los servicios del agro como SAG, INDAP, INIA, se concretó la creación de la Mesa Técnica de Drosophila suzukii (mosca de alas manchadas) para la región de Los Lagos, cuyo objetivo es abordar estrategias de manejo integrado para el control de la plaga y avanzar en un plan de capacitación y difusión dirigido a grandes, medianos y pequeños productores.
En la actividad, el Seremi de Agricultura, Eduardo Winkler, sostuvo que “como Ministerio estamos organizando este trabajo entre mundo público-privado para abordar el manejo de la plaga Drosophila suzukii, que está presente en la región y el país, con acciones de los pequeños, medianos y grandes productores de frutas vamos a poder controlarla y convivir con ella, sacando una buena calidad de producción, fruta y un buen retorno para quienes se dedican a esta actividad”, indicó la autoridad del MINAGRI.
La Mosca de Alas Manchadas es una plaga agrícola que se encuentra ampliamente distribuida en la zona sur, afectando a varias especies frutales y, en las últimas dos temporadas, ha provocado daños considerables, especialmente en pequeños agricultores.
Por ello, el director regional subrogante del SAG, Luis Alfredo Paredes, indicó que “es relevante la creación de esta mesa público-privada para el control de esta plaga que está afectando a la producción de frutas de exportación y también a huertos caseros. La mesa tendrá la función de capacitar y difundir cuáles son las formas de control que permiten disminuir las pérdidas que se pueden producir”, señaló Paredes..
Plaga y daño
Drosophila suzukii es considerada una plaga emergente e invasiva, que proviene de Asia y que está ampliamente distribuida a nivel mundial. En Chile, actualmente está presente entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos.
El insecto ha demostrado tener una rápida expansión, alta fecundidad y un ciclo de vida corto. Esto debido a las condiciones climáticas, principalmente, temperatura y humedad, sumado a la amplia disponibilidad de hospederos, lo cual permite que pueda tener varias generaciones en el año.
Las hembras de esta especie colocan sus huevos en fruta sana en estado de maduración. Ahí se desarrolla la larva que se alimenta de la pulpa de la fruta, dejándola inutilizada, no comerciable, lo que genera un daño importante a la agricultura familiar campesina.
Tiene predisposición a infestar y desarrollarse en fruta madura, particularmente en aquellas de piel delgada como frutillas, frambuesas, moras, arándanos y uva y también en frutos con carozo como las cerezas, ciruelas, duraznos, entre otros, que forman parte de repertorio de exportaciones del agro nacional.