El Consejo Regional de Ñuble aprobó en forma unánime la iniciativa para el “Fortalecimiento del Programa de Erradicación de Lobesia botrana e implementación de capacidades para la producción de controladores biológicos de plagas cuarentenarias” en la región, que presentó el Servicio Agrícola y Ganadero, con una inversión de 1.234 millones 500 mil pesos en un período de 2 años.
“Esta aprobación de recursos demuestra el compromiso férreo de todos los consejeros con nuestra agricultura, por eso decidimos fortalecer el trabajo del Servicio Agrícola y Ganadero, para una región netamente agrícola, es de suma importancia”, destacó el presidente del Consejo Regional, Rodrigo Dinamarca.
“Reforzar el control de la Lobesia botrana es una ayuda directa a nuestros productores agrícolas, pues se trata de una plaga que puede afectar seriamente la producción frutícola y nuestras exportaciones”, sostuvo el Intendente Regional, Cristóbal Jardúa.
Fortaleciendo el control
En tanto, el Director Regional del SAG de Ñuble, Eduardo Jeria, explicó que la iniciativa busca erradicar la Polilla del racimo de la vid de las zonas urbanas, a fin de que reduzca su presión sobre las producciones de vides y arándanos. Agregó que el proyecto contempla la implementación de un laboratorio de producción de controladores biológicos de las principales plagas cuarentenarias que afectan a la región.
“Quiero agradecer al Gobierno Regional en pleno, desde el Intendente a cada uno de los miembros del Consejo Regional, por tener la empatía, no solamente con el Servicio Agrícola y Ganadero, sino que con todos los pequeños, medianos y grandes productores de fruta, ya que el poder aportar y el poder colaborar con el control de la Lobesia Botrana en el sector urbano, permitirá disminuir los riesgos de perder mercados tan importantes para nuestra fruta, como es Estados Unidos, Canadá y Corea”, destacó Jeria.
Efecto en exportaciones
Como plaga cuarentenaria, la Lobesia botrana puede provocar limitaciones a las exportaciones, como ocurrió en el año 2013 cuando se detectó en arándanos frescos destinados a Estados Unidos. A raíz de lo anterior, dicho mercado exigió que los envíos de la fruta proveniente de Ñuble y Bio Bio estuvieran fumigados con bromuro de metilo, lo que obligó a los productores orgánicos a buscar otros destinos para este producto.
Recién en octubre de 2020, Estados Unidos aprobó el Systems approach, un conjunto de medidas de manejo del riesgo de incidencia de plagas en los huertos, que permite garantizar las condiciones fitosanitarias de dicho mercado.
Más de 90 huertos de la región de Ñuble se incorporaron al sistema, un tercio de los cuales fueron productores orgánicos, a quienes se abrió una nueva opción comercial. Superando ampliamente las expectativas trazadas al momento de su implementación.
Durante la última temporada se muestrearon para inspección más de 2 millones de cajas de arándanos frescos provenientes de los huertos que se incorporaron a este sistema en Ñuble.